La universidad de california estudia el desarrollo de una tecnología de super baterías, para el almacenamiento de energía solar. Esperan que esta batería sea una realidad en 2016.
Nuevas tecnologías de carga
La base de esta batería es el uso de un cátodo de polímeros, el cual aprovecha las propiedades del redox, en lugar de la química intercalación de iones de litio convencionales, para poder permitir una carga más rápida.
En un documento publicado en el año 2014 sobre Materiales Avanzados, el Dr. Alan Heeger y el Dr. David Vonlanthen diseñaron una polianilina-supercapacitado con electrolitos de quinona, que se mantuvo estable durante 50 000 ciclos de carga-descarga. Este trabajo demostró que polímero y supercondensadores altamente estables se pueden combinar para que polímeros electroquímicamente activos y electrolitos redox-activos se unan de forma estable.
La química de redox es de un material muy estable, por lo que junto a un cátodo de biosolar pueden conseguir darle una vida más larga. En el laboratorio, se puede conseguir fácilmente ciclo de más de 50.000 veces sin degradación de los supercondensadores, por ello los investigadores creen que puede ofrecer muy larga vida de las baterías para un uso cotidiano.
La compañía predice que una batería construida utilizando su tecnología podría ofrecer una capacidad de 459 Wh / kg a un precio de unos 50 euros / kW. Aplicado a un coche eléctrico, podrá traducirse en un coste de más o menos del doble del coste de las baterías que se usan actualmente, aunque con una duración muchísimo mayor.
«Estamos seguros de que este equipo de científicos seguirá progresando en la tecnología, para estar más cerca de nuestro objetivo, que es logra el hito de un costo de 85 euros/ kilovatio-hora para el almacenamiento de energía», dijo el Dr. David Lee, CEO de biosolar.