Cómo adaptarte rápidamente al coche eléctrico

La tendencia de hacerse con coches eco cada vez va a más. En gran medida ello es fruto del Plan Moves III  impulsado por el Gobierno, el cual está teniendo lugar por tercera vez tras haberse agotado los fondos destinados a los otros dos períodos de ayudas. Así pues, es un claro indicativo de que últimamente se están comprando muchos automóviles eléctricos.

Si tú también tienes la intención de hacerte con uno próximamente, has de saber que se requiere un proceso  de adaptación. Siguiendo los consejos que mencionaremos a continuación te resultará fácil y rápido.

Garaje y seguro

Las baterías de este tipo de coches cada vez se recargan en una menor cantidad de tiempo. Aun así, es importante que durante el transcurso de la operación, el vehículo se encuentre a buen recaudo, pudiendo adicionalmente tratar con todos los elementos de manera cómoda y segura. Para tal fin, lo más recomendable es hacerlo en el garaje.

Ten en cuenta que será necesario adaptar tu garaje, ya que es el punto más accesible y cómodo para hacer las recargas del vehículo. También es aconsejable contar con un seguro diseñado con coberturas para coches eléctricos. En concreto nos referimos a productos de aseguradoras idénticos a los que abarcan los automóviles convencionales, pero añaden coberturas propias.

Adiós al embrague

Si llevas años conduciendo un coche tradicional, lo más complicado será mentalizarte de que a partir de ahora solo tendrás que tratar con dos pedales. Nos referimos al acelerador y el freno.

Y es que el embrague desaparece por completo, siendo innecesario el cambio de marchas. La mayoría de usuarios que se pasan a los coches eco creen que ello será un cambio difícil de asumir, pero no, la adaptación es rápida sobre todo yendo por autovía. Cambiar hacia algo más fácil y mejor no te llevará ni 20 minutos. 

En la medida de lo posible, al inicio de la conducción evita las ciudades y los grandes núcleos urbanos, ya que en los semáforos y pasos de peatones es habitual que tengas tendencia a querer cambiar de marcha y pulsar el embrague al empezar a frenar.

Aceleración

Lo que más sorprende a los nuevos propietarios de un coche eléctrico es el tremendo reprise. Ello no viene dado por un motor de enorme potencia, sino por el hecho de que el mismo entrega el par de manera instantánea.

Para que la adaptación sea rápida y sencilla, fíjate en el velocímetro a medida en que vayas pisando el acelerador. A su vez, hazlo suavemente y de forma progresiva con tal de evitar la brusquedad, la cual no es plato de buen gusto no solo para el conductor, sino también para el resto de ocupantes.

Presta especial atención a los pasos de peatones

Cuando circules por vías urbanas, valora el hecho de que los peatones todavía no están del todo acostumbrados a los vehículos eléctricos. Generalmente cuando cruzan no dudan en llevar más cuidado si escuchan un motor aproximándose por la izquierda o la derecha. No sucede con los coches eco.

De la misma manera en que tú no oyes ruido desde el interior del vehículo, tampoco se atisba la más mínima contaminación acústica por parte de los transeúntes. Ello es de agradecer en grandes ciudades, pero ve con  mucho ojo ante peatones despistados que solo miran si escuchan un motor cerca.

Autonomía

Es instintivo: antes de emprender la marcha te querrás asegurar de que podrás realizar el trayecto,  comprobando la autonomía con la cantidad de energía de la que dispone la batería en ese preciso instante.

No te tomes al pie de la letra el número de kilómetros que indica el panel, ya que la cifra definitiva depende de varios aspectos. En cualquier caso, ante imprevistos que puedan surgir siempre es recomendable cargar la batería al llegar al garaje.

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