Así es, Bolivia, el pequeño país sudamericano, tiene la mayor reserva de litio de la tierra, fuente de energía que será crucial dentro de unos años.
Pero para que esta gran fuente de energía pueda ser adquirida por los demás países y empresas del mundo, primero se deberá negociar con el Presidente Evo Morales, un paso que no será del todo sencillo, ya que de ante mano, el mismo no tiene unas buenas relaciones con Estados Unidos (país con más necesidad de esta energía).
Bolivia es capaz de producir 73 millones de toneladas de carbonato de litio, en donde las mismas se encuentran por debajo de las salinas. Firmas tan conocidas como Toyota, Mitsubishi, y no tanto como Sumitomo, y Bolloré pretenden hacerse con parte de este gran botín de energía. Pero lamentablemente para ellas, Evo no quiere saber nada.
Por lo que el Presiente boliviano manifestó este recurso será compartido y negociado con su aliado, el país vecino, Venezuela y con Arabia Saudita, lo que deja al resto del mundo sin esta preciada energía.
Igual aunque el mismo diga que no quiere comerciar con los demás países, va llegar un momento en donde a Morales le va a convenir hacerlo (de cualquier manera), ya que el futuro es el coche eléctrico con baterías de Ion-litio. Además el mismo no tiene la infraestructura como para afrontar semejante capacidad de producción, así que deberá hacerlo.
Ahora la situación no es la propicia para negociar con el mandatario, pero dentro de unos años, cuando los coches eléctricos y híbridos ya estén instalados, las prioridades cambiaran considerablemente.
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