Los fabricantes de automóviles europeos quieren retrasar la entrada de las nuevas normativas sobre emisiones y sus pruebas de mpg hasta por lo menos dentro de tres años.
Nuevos estudios de misiones de CO2
Los miembros de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) – que incluye BMW, Volkswagen y Fiat Chrysler entre otros – están presionando para detener la introducción de nuevas pruebas sobre consumos y emisiones hasta 2020.
El número promedio de eficienciencia de combustible, es un 38 por ciento más pobre que las cifras oficiales aportadas por los fabricantes de automóviles. Estas divergencias aumentaron en un 15 por más desde el año 2008, cuando se introdujeron las nuevas normas sobre CO2.
Por ello, la Comisión Europea tiene previsto introducir un nuevo ciclo de pruebas para el año 2017, con la cuales pretenden cerrar estas lagunas en comparación con el vehículos de pruebas. Estas lagunas son la pre-carga de la batería del coche, el uso de un peso poco realista, la rodadura del coche y su resistencia aerodinámica.
En concreto, la idea de la comisión es que la estas nuevas pruebas lleguen para septiembre del 2017, pero por un documentos de la ACEA, los fabricantes de automóviles solicitan que “estas nuevas pruebas no lleguen hasta el 1 de enero del año 2020”. Los fabricantes quieren retrasar esta revisión, con el fin de seguir usando las pruebas NEDC existentes para ayudarles a cumplir con la normativa de 95g / km y conseguir así el objetivo de emisiones de CO2 que se han fijado para el año 2021.
Si los fabricantes pierden esta disputa con la comisión, tendrán que pagar 95 euros por cada uno de los coches vendidos que está por encima de esta contaminación objetivo. Por ello, además han solicitado que les permitan un margen de error exentos de multa, de 2g/ km.
